Se va un grande. Microsoft confirmó que Skype dejará de funcionar en algún momento de mayo, sin fecha exacta, poniendo fin a una era en la que esta app fue sinónimo de videollamadas. Mucho antes de que existieran Zoom, WhatsApp o Google Meet, Skype ya nos conectaba con familiares, amigos y colegas de todo el mundo.
Nació en 2003 de la mano de los creadores de Kazaa y unos programadores estonios, con una idea revolucionaria: hacer llamadas gratis por internet. El nombre venía de «Sky Peer-to-Peer», pero quedó en «Skype» por cuestiones técnicas. Y fue un éxito rotundo.
Con funciones como videollamadas, mensajes, llamadas a teléfonos fijos y más, Skype llegó a manejar un tercio de todas las llamadas internacionales en 2012. Pasó por varios dueños, hasta que Microsoft lo compró en 2011 y lo convirtió en su plataforma principal de comunicación.
Pero el tiempo pasó, y Skype no logró adaptarse bien al mundo móvil. Apps como WhatsApp, Zoom y Teams lo dejaron atrás. Ahora, Microsoft está moviendo todo a Teams, y Skype se apaga en silencio.
Aunque se va, deja una huella enorme. Fue la app que nos enseñó que podíamos vernos y hablarnos por pantalla, sin importar la distancia. Gracias, por tanto, Skype.